Os dejo el ROMANCE DEL PRISIONERO, uño de los más conocidos del Romancero Viejo y mi preferido entre todos . Un romance lírico donde nos encontramos simplemente con un monólogo en primera persona en el que un prisionero, mediante la descripción de su situación y el relato de un suceso mínimo (la muerte de la avecilla) expresa la amargura que le produce su falta de libertad.
Recomendado para aprenderlo y no olvidarlo nunca. Yo lo aprendí cuando era pequeñita y nunca lo olvidé. Podemos distinguir cuatro partes bien diferenciadas: mundo exterior, mundo interior, nostalgia y maldición.
Que por mayo era por mayo,
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van a servir al amor,
sino yo, triste, cuitado,
que vivo en esta prisión,
que ni sé cuándo es de día
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba al albor.
Matómela un ballestero ;
¡déle Dios mal galardón!
(Anónimo)
Hola María soy Marta. ¿Has vito que te ha visitado una antigua maestra tuya a la que hechabas de menos?
ResponderEliminarSí, es verdad. Me ha hecho mucha ilusión. Dejó muy buenos y bonitos recuerdos en ese curso que estuve con ella. Yo también espero dejarlos en vosotros.
ResponderEliminarOye, guapa ese "echabas" no lleva "h"". "echar de menos, echar en falta " son expresiones sin hache. jjjj! Mañana me preguntas por qué y te lo explico mejor. Un beso