lunes, 30 de enero de 2012


Aquí os dejo una descripción, la descripción de Platero. Y no me refiero al artesano que trabaja la plata, sino al burrito de la narración lírica "Platero y yo " que escribió Juan Ramón Jiménez.
  
Describir equivale a pintar. Y mirad qué cuadro tan bonito os vais a imaginar al leer este lírico texto.
Me lo hicieron aprender cuando era pequeñita y nunca lo olvidé.


"Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro.
Lo dejo suelto, y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas... Lo llamo dulcemente: «¿Platero?», y viene a mí con un trotecillo alegre que parece que se ríe, en no sé qué cascabeleo ideal...
Come cuanto le doy. Le gustan las naranjas mandarinas, las uvas moscateles, todas de ámbar, los higos morados, con su cristalina gotita de miel...
Es tierno y mimoso igual que un niño, que una niña...; pero fuerte y seco por dentro, como de piedra. Cuando paso sobre él, los domingos, por las últimas callejas del pueblo, los hombres del campo, vestidos de limpio y despaciosos, se quedan mirándolo:
—Tien' asero...
Tiene acero. Acero y plata de luna, al mismo tiempo.    


Os recomiendo la lectura de este libro. ¡Os encantará!

3 comentarios:

  1. Enhorabuena María, bienvenida al club de los bloggeros, ya verás que divertido es tener un blog. ¿Dónde me puedo hacer seguidora tuya?
    Un beso

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  2. Gracias, Conchita. Aún estoy un poquito verde con esta nueva tarea pero mañana le pregunto a mis alumnos en prácticas que me están echando un cable. Un beso.

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