En la antigua Roma, durante el mes de mayo se daba culto a la diosa Maia (de ahí se deriva el nombre del mes), conocida también como Bona Dea, diosa de la fertilidad, la castidad y la salud.
Cuando el Imperio Romano se hizo cristiano, le dedicó a María (madre de Jesucristo) el mes de mayo porque encontró en ella un modelo de mujer, esposa y madre.
En el mes de mayo también celebramos el Día de la Madre.
Son múltiples los recuerdos que evoca este mes: primer enamoramiento, recuerdo de la madre, celebraciones, mes de las flores...Todo esto perdura al paso de los años en el niño que todos fuimos y que aún llevamos en el fondo del alma y dentro de nosotros. No se borran fácilmente.
A veces me vuelvo un poco nostálgica, recordando la ingenuidad de los años infantiles. Aquel canto tan pegajoso y emotivo de "Venid y vamos todos..." Aquellos pequeños altares hechos por nuestras manos en las aulas del colegio, aquellos rezos y poesías en honor de la Santísima Virgen, aquellas procesiones,...¡Cómo han quedado grabados en nuestra mente y en nuestro corazón!
Eran otros tiempos distintos a los de ahora.
Me gustaría mostrároslos y para ello les he pedido a todos los niños un poquito de tolerancia, sea cual sea su religión.
He puesto a mis amigas, a mi familia, a mi madre a buscar en la memoria, canciones, oraciones y poesías que nos hacían aprender y recitar cada mañana al entrar en el colegio.
He montado un pequeño altar en la clase. Mi amiga Conchi Rosa me ha prestado una virgen de Fátima y telas y tapetes para decorar la mesa. Los niños han traído las flores y han aprendido, escrito y decorado distintas poesías.
A continuación os dejo una pequeña muestra. Espero que os guste.
Ana Belén recitando una poesía que su madre recordaba |
Nuestro pequeño altar en la clase |
La Virgen de Fátima Os dejo una poesía que mi madre recordaba. Los niños la han escrito, la han aprendido de memoria y la han decorado. Las podéis ver en la página "Trabajo de mis niños" |
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